Fernando

Soy originario de la Ciudad de México, una gran metrópoli con mucha diversidad de culturas, alimentos y costumbres.  Mi mamá es de la bella airosa Pachuca Hidalgo y mi papa es de San Rafael, un poblado ubicado en el Estado de México al pie del volcán Iztaccíhuatl, conocido también como la “mujer dormida”.  Mi esposa es de Nicaragua con la que llevo 14 años casado, lo que me ha permitido conocer otras costumbres y culturas aunque hispana pero diferentes.  Me encanta la comida mexicana aunque creo que aun no he probado toda la gran variedad que existe y claro, también me encanta la comida nicaragüense.  Me gusta ponerme metas y esforzarme en alcanzarlas, mi abuelo de 94 años me ha enseñado que no importa la edad, mientras tengamos vida podemos seguir aprendiendo y aplicando lo que aprendemos.

Trabajar en Lincoln-Goldfinch Law, una firma con valores y objetivos muy concretos, me ha permitido disfrutar de un agradable compañerismo y contribuir ayudando a quienes por muchas razones han tenido que inmigrar a los Estados Unidos, una situación que ya de por sí es difícil. Hacer cosas por otros es algo muy agradable y hasta saludable, así que saber que con mi trabajo puedo contribuir ayudando a otros a que tengan la posibilidad de vivir mejor y que a su vez puedan ayudar a sus familiares, parientes y amigos, es algo muy satisfactorio. Creo que todos podemos tener la posibilidad de un futuro mejor, en paz, seguridad y felicidad aunque por el momento es algo muy difícil en muchos lugares del mundo.