Diana
Coordinadora principal de marketing
Como mercadóloga usualmente se tiene una visión muy clara en la expansión de una marca; pero en nuestra familia, en nuestra firma tenemos muy claro que nuestra meta es ayudar a tantas y tantas personas y familias que han sufrido y han tenido que atravesar por momentos muy difíciles ante situaciones injustas.
Por esta razón es que me siento tan orgullosa de llamar a este equipo mi familia, porque tenemos los mismos ideales y trabajamos todos los días para ayudar a más y más personas. Nuestro interés no está en crecer la marca, sino en reunir familias y ayudarles a tener un mejor futuro.
El trabajar con una misión tan importante que proviene de una vocación enorme de todo el equipo es una inspiración constante y el motivador más poderoso con el que había trabajado jamás. Las oportunidades que este puesto me ha brindado para ayudar a mejorar la firma también me han dado un reto que estoy sumamente feliz de enfrentar.
Me considero afortunada de tener una infancia increíble y un apoyo familiar maravilloso que me han ayudado a salir adelante en cada etapa de mi vida y mi carrera. A pesar de que mi hermana y yo no recordamos haber atravesado por ningún problema mayor de pequeñas, es ahora que el mundo empieza a cobrar sentido y cuando más consciente soy de lo mucho que puedo hacer para ayudar aunque sólo sea una mano más en toda la red de apoyo. Es la red del mundo, en la que todos tenemos que participar para buscar el bienestar integral y completo de todos, es la única manera en la que podremos ir mejorando nuestra vida, nuestro entorno y nuestro futuro, poco a poco y todos juntos.
Por esa misma fortuna que he tenido, me siento comprometida en lograr que más personas y más familias lleguen a este estado de comodidad y felicidad que yo tengo la dicha de disfrutar. El luchar por una causa justa es lo que logrará que todos tengamos igualdad de oportunidades y que caminemos de la mano en un mundo más pacífico, que valga la pena luchar por él y heredarlo a nuestras siguientes generaciones.
COMPAÑERO CONFIABLE
¡Conoce a Didi!
Didi siempre me mantiene ocupada llamándome, una gran compañía.
Ella fue el primer «bebé» que mi novia y yo tuvimos cuando nos mudamos juntas y ha sido la reina de la casa desde entonces. A ella le ENCANTA comer, hace ruidos tontos con su botella de agua y llama mi atención chillando cada vez que hago un ruido fuerte accidental (como cuando se cae algo) como si fuera una competencia de algún tipo.
Tiene 3 años y la razón por la que la llamamos Didi es porque cuando nació tenía un dedo «accesorio» extra en su pata delantera derecha, cuando creció se cayó solo, pero el nombre se quedó con ella.
